De 3,5 pulgadas de disco duro a 2,5 pulgadas de SSD y, finalmente, a M.2 SSD, el factor de forma física de las unidades no sólo se ha reducido de un ladrillo grueso a un tamaño de goma de mascar, sino que también la velocidad de transferencia de las unidades ha aumentado drásticamente de SATA 3Gbps a un altísimo NVMe 32Gbps. Mientras que el hardware de almacenamiento digital evoluciona rápidamente, la compatibilidad de las nuevas HDD/SSD con los chasis de los sistemas de la generación anterior se ha convertido en un desafío para muchos jugadores e integradores de sistemas. Por lo tanto, el adaptador de montaje de SSD/HDD es una gran herramienta para adaptarse a esos cambios en los factores de forma de la unidad. Tienen las mismas especificaciones que un HDD de 3,5 pulgadas o un SSD de 2,5 pulgadas: La misma ubicación de los orificios de los tornillos, la posición del conector y una dimensión precisa. Los hace compatibles con los sistemas que utilizan placas base de HDD/SSD o bandejas de unidades de disco, como Datacenter, File Server, NAS, DAS, PC todo en uno, PC portátil, iMac y Mac Pro.

Es de conocimiento general que el uso de SSD (Unidades de Estado Sólido) o NVMe (Non-Volatile Memory Express) puede mejorar significativamente el rendimiento de almacenamiento del sistema, especialmente en servidores basados en el almacenamiento de datos o en aplicaciones de almacenamiento externo. Sin embargo, debido al diseño de la placa base de la generación más antigua, para poder utilizar unidades de la próxima generación, como las unidades M.2, el constructor o el usuario del sistema debe actualizar todo el sistema, lo que podría ser muy costoso. Sin embargo, al utilizar adaptadores de montaje de SSD, los jugadores o los integradores de sistemas ahora pueden actualizar completamente su dispositivo de almacenamiento de sistemas sin cambiar toda la configuración de hardware de su sistema.